martes, 29 de diciembre de 2015

Sumérgete en mi locura, alejémonos del ruido.

Deberia estar prohibido, tanto tiempo sin vernos, deberia estar prohibido no poder rozar tu pelo en este espantoso y frio invierno. Deberian prohibirte esconderte en el tiempo de la lejania de no verte. Que me dejen poseerte, sumergete en mi locura que prometo ser la espuma de un baño con velas. Velas, son las noches de soledad en mi cama, a falta de tu presencia, de tu calor, tu aroma, tu esencia. No soporto tu ausencia, como gusanos me reconcome por dentro. Siento celos del viento, ese que siempre acaricia tu rostro. Siento necesidad del mar que escondes en tu paladar. Quiero cenarte esta noche, no quiero reproches, más me haría falta un coche que me llevase a tu porche y desde allí contemplar las estrellas mientras cuento tus lunares.
Te quejas de toda locura que me gobierna, y pues toda locura es poca para mis piernas, que corren solo por verte, sin parar en semáforos, sin miedo a la muerte. Que no hay mejor forma de quererte, que desafiar cada segundo para no perderte. Y da igual cuan larga sea la distancia si desde la otra punta del planeta tu aún me quieres. Que si esto te asombra, es poco, pues capaz sería de cruzar mares y tierras si hiciese falta.
Soñaba con estar sola, ahora me aterroriza el futuro si no es a tu lado ¿En cuántas almas perdidas, sino, me seguiré ahogando?
Cada día mejor, cada día peor. Tu quieres a tu manera, siempre fría, distante, calculadora, sensata, racional. Yo quiero a mi manera, totalmente esquizofrénica, paranoica, bipolar, depresiva, de pronto quiero con ansias, de pronto quiero con odio.
Pero ¿que más da? Hablamos del mismo sentimiento igual. En personas diferentes. Así prometo seguir presente en cualquier altibajo. Y si tu estás mal, tiraré de los dos aunque yo esté peor. No me rendiré, solo por seguir viendo tu carita de niño guapo en el espejo de esa habitación. Por esos cigarrillos a medias, que en realidad son solo míos. Pues quiero seguir escuchando esa risilla que tan difícil es de oir. Que me susurres canciones al oído. Quiero estar a tu lado alejada del ruido.

viernes, 25 de diciembre de 2015

Texto de buenos días, para malas noches.

Tu querías leer mis textos, tu así me guiabas, tu querías tenerme, yo quería gozarte hasta el alba. Una y veinte de la mañana, yo llorando en mi cama. No podías poseerme, ni yo sentirte en mis entrañas. Puta la distancia que nos separa. Jodido el tiempo que perdemos, con ese sucio tic tac que no se para. Frio en pleno diciembre, mi única compañía, la almohada.
Desearía estar presente, en unas navidades encantadas. Darte las buenas noches, sin ropa ni pijama. Acostarme desnuda en tu cama, acariciarte el pelo, hasta por la mañana y darte mimitos sin que te despertaras. Besarte la espalda, sintiendo tu calida piel rozar con mis labios. Apreciar la belleza de cada fina curva de tu cuerpo, y verte dormir de forma tan tierna como un niño pequeño. Acurrucada en tu pecho. Somos tan contradictorios, y tan complementarios. Con mis palabras y mis sueños te elevo al cielo, mientras me mantienes los pies en el suelo.
Es triste desear tanto y obtener tan poco. Siendo realistas, solo me ciego en oscuridad, solo ganas de llorar, no puedo más, grito libertad. Dicen que la esclavitud acabo en España, mientras soy esclava de las responsabilidades que en mi recaen de continuo. Esclava de las obligaciones de mis padres, esclava de mis estudios, esclava del dinero, esclava de la gente de mi alrededor, esclava del arte. A la vez esclava de tus besos, a los cuales juro lealtad eterna. Pues en plena tentación de muchos, logre escapar, deseando los labios tuyos. Pues es tu amor lo que me ayuda a sobrevivir en plena jungla tras tanto salvaje tratando de destrozarme. Solo siento ganas de cogerte de la mano y escapar de este mundo infernal.
Desearía estar ahí para verte despertar, llevarte el desayuno a la cama. O desayunarte, según veas, lo que sea. Pero aquí estoy casi las tres de la mañana, acabando esta parrafada. Para ponerte una sonrisa en la cara. Mejor poco que nada...
Aunque solo sean palabras pérdidas, letras de un teclado, queria darte los buenos dias y pedirte que siempre estés a mi lado.
Te quiero mi vida💜

viernes, 11 de diciembre de 2015

Alma rota.

Echando de menos, sentada en un portal, cerveza a mano, comienzo a fumar. Recordando el breve pasado y el anterior insano. Con miedo a volver a pasar, el mismo círculo vicioso, la misma rutina mortal. Necesito de tus besos, de tus abrazos, de tus te quieros. Necesito volver a confiar que todo ira como siempre, tan normal. Necesito escuchar tu voz, de nuevo cantandome ese rap. Necesito que el piercing de mi ombligo vuelva a ser el centro de tu mundo. Que tus cálidas manos estén siempre presentes para calentar mi piel, eres tú mi miel. Más valen sentimientos sin palabras, que palabras sin sentimiento. Y yo no creo en Dios sin verlo. Necesito entrar el dedo en la yaga para ver que eres fiel. Y si me vas a hacer un dedo, me lo haces con el corazón, dandole doble sentido a la oración. Si me vas a follar que sea con el alma dura, pues tu polla ya se la regalaste a todas esas cualquieras. Mientras seguiré chupandosela a mi amor propio, a ver si crece y endurece. Que por ti me exilié de lo humano, del placer que conlleva serlo. Asumiendo todas resposabilidades que me acarrearían. Ahora recibo todas las hostias que le di a la vida. Y no hay nadie ahí para protegerme. Tantas artes marciales, yo dañada hasta con puñales. Levantate, secate ese sudor de la frente, y lucha a puños secos contra las circunstancia si realmente me quieres. ¿No querías darle sentido a tu muerte? Pues que sea por mi boca. Que no hay vicio más letal y más mortal que el de saber amar a un alma rota. 

miércoles, 9 de diciembre de 2015

Lady Drama II

Lady Drama sigue como siempre tan dramática, ya incluso a Sir Relax espanta. Siempre tan borde, siempre enfadada. «¡él no me quiere, ya no me ama!» gritaba desconsolada. «tranquila cariño, te quiero en mi vida» Sir Relax le repetía. «¡no te creo, seguro, es mentira!». Sin darse cuenta Lady Drama todo lo perdía. Ella lloraba, en un vaso se ahogaba, se desgañitaba, se moría. Sir Relax loco se volvía, se deprimía, le amaba como más no podía y se moría. Lady Drama tan dramática dramatizaba su melancolía, confusa no sabía realmente todo lo que Sir Relax sentía. Ella por un beso suyo mataría, incluso ella moriría. Dulce muerte entre sus labios la que encontró cuando sus labios rozó. Tranquilidad y paz enterna la que Sir Relax entre su boca escondía. Lady Drama no entendía, no sabía, ¿por qué tanta dureza hacía él reprimía? Le quería, no podía pensar que de su vida se iría, le dolía, no quería, irse y desviar la vía, aquella que unía su drama con su alegría. Pero el drama proseguía, sabía que de su vida a la larga se esfumaría. Decidida Lady Drama elegía disfrutar de los días. Replicando unas risas, ver su sonrisa, la felicidad escondida en brisas. Escandalo el que ella producía, gritaba como loca cuando verse proponían, al fin le abrazaría, le sentiría, chillando ella corría.

«Te quiero» Sir Relax susurraba a su oido, fin del ruido.

lunes, 7 de diciembre de 2015

Animal.

A veces soy infantil, tanto que no me pienso lo que digo. No soy racional solo reacciono, instintivamente como cual animal apunto de atacar, apunto de morder. Incluso puedo llegar a destripar sin sentimiento, sin conciencia, ni conocimiento. Solo acecho a la espera de mi presa para devorarle y dejarle en nada. Consumiendo hasta el lugar más remoto de sus entrañas. Y así, robarle la vida, a sangre fria como buena asesina para saciar mi sed de sangre, sin remordimiento. De forma feroz, fugaz, efimera y brutal, mientras disfruto del daño por puro placer, a la vez por pura necesidad. Me transformo en una bestia por defender mi territorio, mi habitat, mi zona. Nadie conseguirá dañarme mientras mis zarpas y mis dientes sigan a la defensiva. Aunque, quizás sea yo mi propio enemigo.
Pese a mi irracionalidad, razono cuando estoy contigo, disfrutando del placer de lo humano. Con la suavidad de la música que crea el sonido de tu voz, duerme la bestia en mi interior, guiando sus sueños con el ritmo del latir de tu corazón. Que si te muerdo será en la cama, con el simple deseo de clavar mis zarpas en tu pecho, y rasgar y rasgar hasta llegar a esos latidos que crean el compás que tanto me relaja, acunarme a él y dormir. Solo acecho a la espera de tus besos, para devorarte a base de caricias con mis labios por tu cuerpo. Consumiendo cada zona de tu piel, lamiendo con mi lengua enamorada del sabor, dulce como miel. Y así, robar cada uno de tus suspiros hasta hacerlos mio, sin saciar mi sed de ti, pues como cual buen vicio siempre deseo más, siendo así completamente adicta a ti. Pero esta vez, de forma dulce, infinita, eterna y suave, mientras disfruto del baño de velas en el cual se convierte el tiempo de verte, siendo tú la espuma. Disfrutando del placer, soñando con ser tu necesidad. Te invito a pasar a mi territorio, mi habitat, mi zona, para así convertirla en la nuestra, pues así nadie te hará daño mientras mis zarpas y mis dientes sigan a la defensiva. Pero quedate cerca, por favor, calma siempre mi ira.

martes, 1 de diciembre de 2015

Amor.

Dulce dolor que en mi pecho se asienta, deshaciendo maletas. Indicando que se quedará por un tiempo, para disfrutar retorciendome en una muerte lenta. Abriendo heridas que ya estaban cicatrizadas para así poder echarles un poquito de sal. Se ha apropiado de lo mejor de mi cuerpo, latiendo mi corazón por cada suspiro de su boca, la cual escapa dulce soplo de vida por la que vivo. Soplo con el que sueño respirar en todo momento.
Ardiente fuego de pasión que arde en mis entrañas, rojo como sangre que fluye en mis mejillas al ver tu calida sonrisa. Complaciente llaga en mi boca por querer rozar tus labios, sufren los mios de dolor por la falta de tu cariño, pues por tus circunstancias dejas siempre al olvido, olvidando quererme, olvidando tu olvido. Amargo veneno pinchastes en vena declarando tus dudas, declarando su ternura, declarando mi pena. Dulce amargura provoca en mi cuerpo, quedando vacio en el silencio de la soledad en el tiempo de no verte, tiempo en el cual solo le pertenezco al frío de este diciembre sombrío. Delectable dolencia queda en mis ojos por esa ácida lluvia que brota de ellos, inmenso mar de agua salada, agua de pena, agua de drama. Alegre tormento provocado por tu huracán, ese que tan pronto estas bien, tan pronto estas mal. Tu trastonos de personalidad son como latigazos, tremendo dolor que me inspiras mientras escribo estos textos, añorando tus brazos. Herida provocada por una fiera, que con tu zarpa me abristes el pecho, registrando el tesoro que guardaba allá a dentro, devorando el ritmo que provocaba mi buen vivir. Blanda muerte me produciste, enamorandome de ti.

viernes, 27 de noviembre de 2015

Me converti en aire solo porque así me necesitarías.

Ha pasado tanto tiempo, te parece que ya no me acuerdo, sin embargo mi castigo es mi lamento de no escuchar los sonidos de tus besos. Era infantil, demasiado ingenua por aquel entonces, a la vez demasiado rebelde. Tu dulce presencia provocó que viera todo de manera diferente. «Has camiado mi mundo» te dije ha los ojos sintiendo un te quiero jamás escuchado, «¿en que?» preguntaste extrañado. «En todo» respondí, sabiendo que a partir de entonces no volvería a ser la misma. Sabía que a partir de ahi tendría que aprender a ser fuerte, recuperar lo perdido, y afrontar fuertes despedidas. Contigo surgió magia en la primera mirada. Esos pequeños ojos color miel, esas miradas que erizan mi piel. Tu me enseñastes la dulce voz del mar, nuestro mar. El hechizo que crea el horizonte entre ese cielo repleto de estrellas y el mar infinito. Como loca me dejé estallar en tu boca, como la ola enamorada de la roca. Ahora no hay estrella que guíen mis pupilas, aunque otros cuerpos de vez en cuando se arrimen un poquito a mi, ninguno como el tuyo me ha hecho a mi feliz. Pues vivo enamorada pese al paso del tiempo, enamorada del lamento, de no poder tenerte siempre presente, asi pues, enamorada del pasado. Temiendo al futuro por la falta de tus besos. Pues no supe lo que era el cielo hasta que tus manos no tocaron mi pelo. No comprendí que era el amor, hasta que no te vi desnudo ahí, bajo nuestras estrellas. Y que si realmente existe la gloria debes saber que esta en tu boca.
¿Recuerdas aquella piruleta? Aquella con la que incie una guerra en tu boca, buscando la conquista, robando tu saliva. Porque aun añoro el instante de ambos sumergidos en nuestras aguas, jugando como niños, mojados como ranas. Abrazada por tus brazos, un beso prohibido, sin rechazo. Aquel dulce humo sabor a regaliz que salía por tu boca, aquellas tardes tumbados en el césped. Y aquel frio de la noche donde mi único cálido soplo de vida eras tú. Pasión, juego, amor, caricias, en la zona con mejores vistas al mar, subidos en aquellas dunas, nuestras dunas. Aquella luz verde, como recuerdo de tu presencia en aquel loco corazón aún sano, luz que fue perdiendo brillo por tu ausencia. Aun recuerdo como me secabas las lagrimas, trantandome cual princesa enamorada de tu cabello, caballero. Tu del sur, yo del norte, otro mundo nos separa, pero recuerdame siempre, haremos que no importe. Pues tu me has enseñado el cielo, el viento, el arte de sentirte en mis adentros. Que aunque ya solo me quede el recuerdo fuistes mi mejor maestro. Me enseñastes la música de aquellas mágicas sirenas, bajando la luna a mi puerta. Nunca olvidaré la brisa del mar acompañando a tu sonrisa.

«Cuanto daría porque este mundo no girase tan deprisa»

miércoles, 25 de noviembre de 2015

Siempre estuvo podrido.

Mi relación con el siempre estuvo podrida, repleta de gusanos que comian mis entrañas. ¿Que haces? ¿Que haces con ese vaso? ¡Aah! Sonaron los cristales estallar. Borracho se largaba, gritando las peores cosas que a una mujer se le podrian gritar. ¡Se lo dire a tu familia! ¡les dire lo que eres! Amenazaba. Sabiendo que el mayor daño no era conmigo, sino con esas personas que más me importaban. Yo no fui mala, tuve valor. Estaba enamorada, me veia capaz de cambiar aquello. Me consolaba pensar que nunca me habia hecho daño físico, sin embargo, me alejé de mis amigos por miedo de que a ellos si les afectara. ¿Por qué subes fotos con él? Decia. ¿no ves que todo el mundo habla de ti? Decia. ¿no ves que quedo yo mal? Volvia.  Tras tantas desilusiones y tanta pesadumbre, una vez tuve el valor de alejarme. Recordaba mi vida pasada, no es que hubiese tenido nunca muchas amigas, pero las tenía. En ese momento, sin embargo, no encontraba a nadie en quien confiar, un hermano aunque no de sangre, me enseño poco a poco a hacerme valorar. Yo estaba tan enamorada que a nadie queria escuchar y por toda la soledad que me inundaba, me volví a fallar. Como en un tiovivo, aquella historia volvia a girar. Él me hizo pensar que estaba cambiando, en cambio descubrí que solo me estaba engañando. Trataba de comprarme a base de regalos, haciendome creer que estaba sola y que solo él estaría a mi lado. Que ilusa yo, dejando que robara mi corazón, que canalla el, guardando todo para su aren. Asi y todo el infierno proseguía, si no hacíamos el amor, insistía. «¡No me hagas venir aqui para nada! ¡No me gusta esa película! ¡me estoy aburriendo y encima te quedas dormida!» yo solo soñaba con una noche tranquila en su cama, pizza, cine y que él fuese mi almohada. No critico el sexo, en una pareja, si se quieren que se amen. Recalco, si se quieren. En su caso yo no veia amor, solo obsesión y locura y aquello a mi no me hacía sentir segura.
Nunca me entendía porque directamente nunca me escuchaba. Siempre tuve un amor de verdad, se llamaba Arte. Siempre fue mi sueño, nunca le vi apoyarme. «Ven a la exposición conmigo» le pedí. «alli nada más que hay raros» respondía. ¿No lo entendía? ¿Pero que hay de raro en ser artista? Lo más gracioso fue cuando él me pidió a mi que fuese a verle con sus hobbies y le dije que no. Poco a poco, todo fue a mayor, si no le escribía buenos dias se ponía peor.
Cansada de aquello traté de parar el reloj, ese que contaba nuestros días, él por malas lenguas se enteró. «¿crees que sola estarás mejor? ¡no tienes a nadie mejor que yo! ¿no lo ves? Tus amigas no son lo que crees que son.»  bajé del coche decidida, cansada de reproches y mentiras. A la larga comencé a darle la razón. Sola, lloraba todas laa noches en mi habitación. El vacio inundaba mi cuerpo explotado por sus recuerdos. Aun creia que juntos podriamos acabar con ese infierno. Dicen que la esperanza es lo único que se pierde y yo quise verlo todo verde. Volví a él por mi propio pie, pues decidida estaba a volver a caer. El ser humano tropiza dos veces con la misma piedra, yo tropecé por diez. Sin embargo, en aquel teatro ya nada se podía creer. Fuese la escena que fuese ya sabia lo que iba a suceder. Me sabía su dialogo al dedillo. Tantos chantajes emocionales le funcionaron... Yo tan buena siempre estaba a su lado. Pero ahora ya me he cansado. Me costó pero aquello ya está superado. Vi que el infierno no era estar sola, era estar a su lado. Descubri que nunca estuve realmente sola, siempre tuve una familia a mi lado, familia que por mucho que intentasen no nos habrían separado. Aprendí a quererme a mi misma como nadie me ha querido. Ya no sufro por un ser tan malvado. Asi pues, ya sabeis, disfrutad vuestros dulces dieciséis, que ningún canalla os de menos de lo que mereceis.

lunes, 23 de noviembre de 2015

Como buena musa.

Y entre tanta y tanta ciencia decidió aparecerse ante él. Devolviendo el color a su mundo cuadrado. Y entre cuenta y cuenta, desaparecieron sus números dejando ver su esencia, su belleza, su arte. Como buena musa, su afición siempre había sido saltar de flor en flor desabrochando blusas, bajando la bragueta de pintores y poetas. Como buena musa, muchos quisieron follarla, ella siempre anduvo confusa. Muchos trataron de alogiarle, gastando su dinero en joyas y prendas, sin embargo solo cobraba en arte, no le servían sus carteras. Otros tantos consiguieron retratarla, pero nunca en sus vidas. Otros les cantaban, nunca le llenaban.
Ahora la pobre musa se ve efusivamente enamorada de ese perdido poeta escondido en ecuaciones. Oculto artista renegado a la belleza de sus letras. Favorecido por ella que siempre se presenta cada lunes y cada martes, tratando de desabrocharle el traje. El se ciega, al ver en su desnudez tan explendoriosa belleza. Sin hablar de su cuerpo, sino de la magia que ella despierta. Tan podrida por fuera, desgastada por culpa de esa sucia goma de borrar que muchos usaron con ella. Tan dulce por dentro, pues enamorada le ama con fuerza.
Así ella se reprensenta en forma de métrica, se disfraza en rimas y fluye en ritmos mientras escucha su voz. Se aparece de repente como un fantasma presente, en sus folios y en su tinta, ya que no quiere despegarse de su vida. Solo lo haría con la condición de llenar su cuerpo de versos bajo las sabanas de su lirica hasta que se gastase esa tinta. Regalandole el éxito, llevandole al éxtasis. Entonces desaparecería tranquila, sabiendo que ha marcado su vida, no solo como buena musa, sino también como buena ninfa.

domingo, 22 de noviembre de 2015

Quiero, te quiero.

Quiero que me mires con tus ojos, si esos que descienden de otro mundo, que me mires de una forma tan profunda que me corte la respiración. Quiero que me sonrías con esa sonrisa tan cálida que me provoque calor. Quiero sentir tu respiración sobre mi cuello, esa respiración que eriza mi piel. Que me quites la ropa, voy a mostrarte mi desnudez, quiero que admires mi alma, que dejes pálida mi tez. Quiero besarte lentamente, quiero probar de tu miel. Vamos a nuestro nido, que voy a amarte de una vez. Voy a saborearte, a devorarte. Quiero que con tu roze desgastes mi piel, que me la arranques a tiras, sin crear heridas. Quiero escuchar tus pulsaciones a cien. Quiero sentirte dentro, gritar hasta llegar al éxtasis, al máximo nivel de felicidad. Y en ese momento que se pare el reloj. Tumbarme en tu pecho, con el simple ritmo de tu corazón. Mi melodía favorita al compás de tu respiración, dulce soplo de vida. No quiero intrigas, falsedades ni mentiras, en esta relación de amor suicida. Quiero mostrarte lo mejor de mis días.

Quiero, te quiero.

jueves, 19 de noviembre de 2015

Mi filosofía de vida.

¿Que es la vida? ¿cual es el don del buen vivir? ¿y después? Tantas preguntas sin respuestas que tal buen filosofo no supo contestar. Tantas mentes pensantes buscando un por qué a nuestra existencia, tantas almas desesperadas buscando en la muerte una vida mejor. ¿Por qué tantas complicaciones? ¿No podemos vivir y ya esta? ¿Es necesario creer en un Dios divino el cual controle tu vida? ¿Es necesario matar por algo que realmente no sabes que existe? No hablo de esta guerra, de la cual tanta gente habla y otra tanta muere. No hablo de este escandalo en presente. Mirar hacia atrás, fijaros en nuestro eje de vida. Romanos persiguiendo a cristianos, cristianos expulsando musulmanes y judíos de una península. ¿Y ahora? Musulmanes matan en nombre de Alá. ¿Por que tanto racismo entre nosotros? ¿Por qué una raza negra y otra raza aria? ¿Por qué el hombre ha sido siempre más que una mujer? ¿Por qué a la existencia de clases sociales? ¿Por qué ricos y pobres? ¿Por qué amos y esclavos? ¿Quien decide más que quién? ¿Y por qué nos complicamos tanto?
Desde siempre dijeron que era egocéntrica, además de ingenua e ignorante. Que vivía en una burbuja en la que no me importaba nada. No es eso. Simplemente, no dejo que ninguna de vuestras absurdas corrientes me influya perturbandome la mente. No creo en Dios, no digo que no exista, digo que nunca lo he visto, nunca me ha hablado, nunca lo he sentido. Criticaron a Tomás por no creer hasta meter el dedo en la yaga, pienso que fue el más astuto, pues no creyó en la Doxa, en la opinión de otros, el quiso comprobarlo. Él lo vio y tiene motivos para creerlo, yo no. Critico la religión cristiana pues es la que mis padres me inculcaron y por tanto de la que más puedo saber. Pero más locura aún me parece que tengan que taparle la cara a una mujer. Yo soy blanca de piel, me gusta mi color, pero también me encanta ponerme lo más morena posible en la playa. Puedo enamorarme tanto de un rubio con ojos claro, como de un moreno con los ojos negros. Cuando me fijo en una persona, ya sea en cuestión de amor o simple amistad no miro su estatura, su pelo, el tamaño de sus orejas, o la cantidad de musculatura, ni mucho menos su forma de vestir. Me fijo en su manera de pensar, su forma de actuar, y el número de risas que me provoque. Soy mujer, solo por genero puedo decir que un hombre no es más que ninguna de nosotras. Pero por supuesto, ninguna mujer es más que un hombre. Es cuestión de mentalidad y forma de ser, además de educación. Algunas mujeres son más inteligentes o más fuertes que algunos hombres, y viceversa. Por lo general, tengo más amigos que amigas, pero he tenido amigas que valen más que muchos de mis amigos. Machos y hembras, blancos y negros, yo vine a ser gris.
No suelo tratar de vestir como nadie. Me dan igual las marcas, no por ello voy a decir que no lleve ninguna. Claro que compro algo, por calidad, generalmente siempre busco lo barato, no presumo de dinero. Me da igual que se lleven los tacones altos con plataformas, no soy capaz de andar con ellos, tampoco tengo interés por aprender. Me encanta vestir de negro, no soy gótica, ni emo, ni mucho menos estoy de luto. No tengo etiqueta, simplemente tengo gustos. Me gusta el color negro. Me parece bien que en la sociedad que me a tocado vivir, a las chicas les guste ir enseñando media nalga, yo no voy a hacerlo. No estoy acomplejada, me gusta mi cuerpo. Solo dejare que lo plazca quien me plazca, cuando me plazca. Si alguna vez lo expusiese al público seria de forma artística, para que espectadores puedan gozar de la belleza de la misma naturaleza. Nunca para tener a un mogollón de babosos detrás.  Se bailar reggaeton al igual que el resto de las chicas en una discoteca o un botellón. Sin embargo, mi estilo de música preferido es el rock, apenas se escucha, aunque me gusta.
Opino que la felicidad de la vida está en tomar un vasito de colacao por las mañanas, el ver caer gotas de lluvia desde la ventana, el olor a jazmín que antes había, desde mi cama. El ir a la escuela, estudiar lo que realmente te gusta, sintiendo tu vocación. Ver su sonrisa, sentir una cálida brisa. Salir a la calle, gritar, correr, saltar, cantar tu canción favorita. Y dormir.
Simplemente me centro en mis historias, no busco conflictos, no miro lo demás, porque respeto la vida de cada persona. ¿Por qué el resto del mundo no hace lo mismo? Pensar en ser felices, solo tenéis una vida, no la derrocheis, centraros en vuestra, y quienes os la rodean, no seáis codiciosos, pues toda la plata se queda en la tierra, preocuparos por tener un corazón de oro. Preocuparos de quien tenéis cerca y no busquéis el mal dentro de otro continente. El resto de personas también quieren vivir.

miércoles, 18 de noviembre de 2015

Lady Drama.

Lady Drama, siempre exagera de manera exageradamente exagerada, siempre triste lloraba en su cama. Chillando siempre como loca, clavando siempre cuchilladas. Sir Relax se acerca y Sir Relax la relaja. Sin embargo ella vive su drama de forma dramatizante, su vida está dramatizada. Sir Relax la besa y Sir Relax la calma. No por ello deja de ser Lady Drama, siempre agonizante pocas veces despejada. Su vida es un drama. Real o ficticio, a Lady le da igual, pues dramatizar es su oficio. Drama en la calle, frente a una guerra pendiente, por dioses indigentes. Drama en su vida con falsas amigas, que no saben ir de frente. Drama por sus dulces dieciséis, ya sabéis, que ningún chaval os de menos de lo que os merecéis. Drama en su casa, drama en sus estudios. Drama, drama y más drama. Así pues, Sir Relax se encuentra presente, besando su frente. El caos de Lady desaparece de repente, de forma valiente. Mirando a su amante se siente consciente de su vulnerable miseria. Pero no pasa nada, Sir Relax la quiere, llegó la calma, la marea esta baja. Ella pudo dejar de llorar escandalizada. Ahora, Lady Drama es fuerte, es poderosa, junto a Sir Relax se siente una diosa.

-¿Lady, cual es ahora tu drama?
-El hecho de solo poder soñar con algo transcendente en tu cama.

lunes, 16 de noviembre de 2015

Que se pare el reloj que cuenta las horas que no quiero perderte.

Una vez conocí a alguien. ¿Mi primera impresión de él? Rapero de barrio. Aunque pese a su falta de hogar, su rutinaria costumbre de hacer maletas, y su vicio por mezclar tequila a la cerveza, el prefería denominarse “poeta”. Frío y distante que era, hasta que se abrió el pecho dejando que le registrase. Era la persona mas sensible que podía existir hasta más allá de los confines de la tierra. ¿Lo que más me gustaba de él? Su risa. Era lo más curioso. Nunca se oía. Decía que nunca era capaz de reírse en alto, y pocas veces lo hacía. Yo conseguí provocarla, conseguí oírla.
Él amaba el arte, siempre admirando mi esfuerzo en ello considerándolo como don, lo que él no sabía es que él mismo, ya lo era. Era arte. Tanta belleza tanto por dentro como por fuera era formidable, admirable, insuperable. Increíble.
Era graciosa su forma de vestir, siempre con camisetas de sisa, las tenía de todos los colores. El pantalón se le caía incluso con cinturón. Su pelo era negro como el tizón y sus ojos... Sus ojos eran de otro mundo. Con ellos me mostró otra forma de ver. Yo siempre tan egocéntrica no era capaz de mirar más allá de la punta de mi nariz, él sin embargo daría su vida en busca de paz, esa paz que nunca existió en nuestro planeta. Tenía clara sus ideas aunque yo siempre tratase de descolocarselas, sin embargo el se comparaba con un mogollón de hilos sueltos, sin orden mezclados entres sí, yo era la bovina que los ordenaba, ¡menuda contradicción existente en nuestras mentes! Se pasaba su vida pensando, pensando, pensado...  Pensando en la poca importancia de la felicidad del individuo para el estado, y la mínima respecto al condicionamiento de uno, en sus pensamientos era todo decepción frente al caos mundial. Le explique que existian las balas de plata, me replicó, expresando que siempre permaneceria su expiritu de oro, se referia a sus ideales, siempre existiria ese alguien que los defendiese. A diferencia de él yo planeaba, planeaba, planeaba... Planeaba hasta el número de gatos que tendría en mi piso. Planeaba no enamorarme, me aterrorizaba el estar toda una vida con la misma persona, creyendo que siempre habría algo aun mejor y me lo estaría perdiendo. Siempre miraba hacia el futuro, sin pensar lo bonito que era mi presente. Lo bonito que era jugar con él, debatiendole teorías, haciendo que se argumentase. Poco a poco comencé a creerle, comencé a quererle. Tantas pruebas de amor me daba, yo avariciosa, le pedí la luna, me hizo alcanzarla.
Cuando leía sus letras fluía en el aire, cuando me sonreía quedaba sólida, tan petrificada como una piedra, y cuando me besaba con tanta ternura hacia que me derritiese en forma líquida. Siempre tan caliente, era fuego, yo a su lado, vela. Era increíble la lentitud de las horas, cuando tocaba el timbre, todo era efímero. Con él descubrí lo que era ser valorada, recordé lo bonito que era sentirse querida. Con él supe estar enamorada, en esta vida de nada, donde todo lo anterior solo eran estupideces y que lo mas importante en mi presente, es tenerle. 

«Que se pare el reloj que cuenta las horas, que no quiero perderte.»

viernes, 13 de noviembre de 2015

Y en el último soplo del viento.

Tras un pasado insano, me exilié de lo humano, del placer que conlleva serlo. Decidí morir a manos del diablo. Guarde odio y recelo hacia el mundo exterior, zugando la sangre de aquel loco suicida que se atreviese a quererme. Me transforme en un animal, exclava de mis instintos de forma irracional.
En cambio hoy el cálido sol roza mi fría y pálida piel, expongo mi cuerpo bajo el brillante cielo sin miedo. Ante tu escasa risa silenciosa. Triste y pobre descendiente del Rey Licaón, cual traidor dio a Zeus probar carne humana.  Pobre licántropo soñando con salvar vidas, sin saber que existen balas de plata. Ámame de verdad antes de clavarme la estaca, que contigo quisiese pasear yo bajo tu luna plateada. Que ambos inmortales sentimos como el resto de los mortales, también tenemos miedos. Sentimientos con olor a rancio pues soy procedente de mi tiempo pasado. Tu me devuelves la vida con cada sonrisa, provocando una cálida brisa, mis ojos en rojo me avisan, de la sed que siento de probarte, capturarte, tenerte, devorarte. Ambos de mundos distintos, tu te guías por sentimientos, yo solo por instinto. Enamorado estabas de la luna cuando empezaste a quererme, yo buscando venganza a oscuras cuando te presentaste de frente, calmando mi ira, cesando mi rabia, curando la herida de mi cuello que hizo un canalla con malas azañas.
Así pues disfrutemos la eternidad del efímero tiempo. Así de contradictorio, que cuando quiere va rápido, y cuando quiere va lento. Vallamos a la oscuridad infinita en un momento, que voy a lamerte las heriditas que en cuerpo te hicieron. Tu solo calienta mi cuerpo, para seguir sintiendo viva esa llama de vida. Y en el último soplo del viento, en el tiempo perfecto, te tengo, un susurro: te quiero.

martes, 10 de noviembre de 2015

Esto es solo por y para ella.

Hola, esto no es otro texto profundo como el resto, esto es una carta. Si, para ti mi niña. Querría decirte que te echo de menos y que escribo todo esto por si algún día, de remota casualidad lo encuentras. Me gustaría que supieses que aunque parezca que todo me va de maravilla no es así. Que si, al fin puedes verme feliz, porque al fin encontré a esa persona especial que lo consigue. Pero por muy bonito que sea todo aun falta algo. Falta alguien. Faltas tu. Toda mi vida esta muy tranquila sin ti, tu eras el huracán que provocaba mi risa, eras mis ganas de vivir. Conocí a nueva gente, personas increíbles con la que vale la pena echar el rato, gente sin problemas al bailar en la calle, de gritar, de saltar, gente llena de vida. Sin embargo, por muchas ganas que tuviese de vivir, un vacío inmenso me llenaba el cuerpo sin ti. Solo podía pensar en lo bien que me lo podría estar pasando si estuvieses allí. Tu me vistes llorar y gracias a ti aprendí a seguir. No sabes las ganas que tengo de mostrarte mi nuevo mundo. Las ganas de sacarte de la inmensa oscuridad que te rodea, que vuelvas a entrar en mi burbuja de cosquillas continuas, esas que provocaban nuestras risas. Porque juntas eramos unas y yo ya no soy ni la  mitad.
Te juro que ahora mismo mataría por una tarde más junto a ti.

domingo, 8 de noviembre de 2015

Pequeño lobo.

Miedo, solo miedo. De perderte en el tiempo de la lejanía de no verte, de no rozarte, no tenerte. Del no sentir el tuyo latir cerca de mi pecho. Miedo a que se paren las agujas del viejo reloj en ese instante en el que tu te pierdes en el lejano mundo, y quedar encerrada tras un blanco cristal empañado con única claridad escasa por dulces gotitas de lluvia en una fría tarde de otoño finalizado. Miedo a volver a quedarme sola en la oscuridad eterna que provoca el frío de mis manos sin la calidez de las tuyas. Tan solo ámame en cuerpo y alma, en ese momento, ese bendito instante que la vida nos permite. Disfrutame el tiempo que nos queda, sacame a pasear bajo tu luna llena, pequeño lobo. Que yo seré la vampiresa prohibida, aquella que te bese el cuello hasta quedarte sin consciencia, zugaré tu alma, y me llevaré en un cofre tu corazón. A cambio podrás disfrutar de mi arte, el arte de saber tocar más allá de la piel. Solo el tiempo que él decida, porque al estar cerca de ti, el viejo reloj se acelera. Muere de envidia, de celos, de rabia por ser yo quien provoca tu risa silenciosa.

jueves, 5 de noviembre de 2015

Dulce placer que me inspiras.

Yo andaba loca por él océano buscando una isla dónde encontrar libertad. Buscando un amor sin drama real a quien pudiera amar a mi manera, sin problemas al subir la marea. Con los ojos rojos como amapolas de no haber dormido, de pronto, choque contigo. Ni mil ojos podrían haber provocado en mi tanta brutalidad carnal. A 2 centímetros nuestras bocas, te miraba, te hacias el tonto sin más. Yo metía la mano en mi bolsillo, buscando restos de pitillo, y me ponía a fumar. Tras un techo y rock de fondo al fin tu boca se dejó estallar. Un río de agua fresca fue tu saliva al rozar mi paladar. Ya no me puedo despegar, ni dejar de soñar, dejar de aullar bajo tu luna. En ese eterno firmamento, retratarte desnudo para hacer un cielo más bello en un mundo tan crudo.
He decido hacerme una casa dentro de tus pensamientos, y es que cada vez que me ves ahí dentro reniego del viento, sufro por no saber para el tiempo. Prometo ser la espuma de un baño con velas, darte la gloria, quitarte las penas, y matarte a ternura. Solo quiero ser un vicio, mayor que la cerveza, quiero que te enganches a mi boca de fresa.
Quiero que me comas a versos bajo las sabanas de tu lírica, para así sacarme el graduado entre tus piernas. Que te corras en mi prosa y finalizar orgasmenando una balada.

Dulce placer que me inspiras.

miércoles, 4 de noviembre de 2015

A la espera.

Las horas se hacen eternas cuando desapareces en el tiempo de la soledad de no verte. El frio congela mi cuerpo y solo la viva llama de un cigarrillo calienta mis pulmones. Dulce y lenta muerte que produce. Mi piel temblorosa, palida y fria llama a gritos el calor de la tuya, pues necesita una calida lucha con el bombear de tu sangre. Mis ojos se hunden en drama y tristeza al no poder ver tu sonrisa a un centímetro de la mía. Mis labios se desangran al no rozar la miel de tu boca. Enfermos piden su dosis diaria de tu medicina. Esa medicina que elimina mi angustia existencial en este frio de otoño entrado. Donde caen las hojas al vuelo del viento, el cual hace que desaparezcan en el olvido del silencio. Mientras cuento los segundos para volver a sentir.

domingo, 1 de noviembre de 2015

Enamorada de tu lírica.

Hoy me apetece hablar de la brisa que crean tu pestañas al mirar mi dulce sonrisa. De tus gestos, de tu risa. De dos locos suicidas que se atreven a quererse en una época donde el amor fallece. Se desvanece, se retira. Como la ola que choca contra la piedra yo me choque con tu mirada. Tan tranquila, perdida en el vacio de la nada.
Y hundida bajo la soledad de mi alma supistes rescatarme. Supistes curarme, abrazando mi pena, besando mi drama. 
Sobre este texto enigmatico pretendo desvelarte la mejor parte. Enamorada de tu lírica, entre lineas y lineas de mi prosa, exigir que me comas a versos, transformame en arte en tu alma. Como una musa en tus folios, como una ninfa en tu cama.

miércoles, 28 de octubre de 2015

Sin sentido.

Después de tanto tiempo a tu lado, después de haber olvidado. Después de verte con otras y no sentir nada. Saltó un chispa entre el rozar de nuestras manos y se encendió la llama que creia apagada. No tiene sentido. Sería un descontrol una locura que mi corazón palpitase por ti. Se que no quiero una vida si no estas a mi lado, pero creia que no querría una vida contigo. Ambos somos dos potros desbocados perdidos en un bosque de maldita locura. Al estar contigo desaparece el mundo, todo es distinto, es una absurda risa continua. Cuando tú faltas mi vida se apaga, se deteriora el color, en ella no queda nada. Solo absurdos desamores que no significan nada. Es todo un sinsentido en un simple dia rutinario. ¿Por qué me sentí ahora atraida por tu oscura mirada? ¿Por qué esa sonrisa sarcastica o tu fragancia de hombre mezclada a tabaco? Ya estuve en tu cama y no senti nada, solo me ti la mano en mi bolsillo encontrando restos de pitillo y me puse a fumar. Pero me abrazas con tanta ternura que no puedo respirar. ¿Sería el maravilloso y a la vez dañino destino quien nos unio? Que casualidad fue que leyeras ese mensaje y que justamente tu quisieses quedar. Que te presentases dia a dia con chocolate cada vez que estaba mal. Eres demasiado importante para mí, por ello por mas que me lo pidas de rodilla no voy a dejarme dominar por mi instinto animal. Te quiero tanto que no te quiero dañar, no quiero que nada valla mal, porque te necesito a mi lado más que al aire que respiro. Y te quiero por mucho más.

sábado, 24 de octubre de 2015

Mis entrañas piden más.

Ahora que ya ha pasado la tormenta, ahora que ya nada me afecta, ahora miro hacia tus ojos de menta. Ojos llenos de desvelo, ojos por los que ya nada siento. Porque ahora descubrí que a esta ninfa de arboles frutales ya nada le para. Porque aunque robes mis doradas manzanas ya no eres eterno querido Hércules. Poco a poco me fui quitando las telarañas, ahora me gusta mi sonrisa, me miro en el espejo y no me siento una extraña. Me di cuenta de que el miedo puedo romperlo con tan solo un portazo. Después de toda tu mierda mis ojos se cansaron de ser llanto. Aprendí a quererme como nadie me ha querido, puedo alcanzar el cielo sin mirar lo alto que queda del suelo. Vivo en bosques, sin embargo, sola ya no tengo miedo. Llegó el frio invierno. Miré al cielo. 'Te echo de menos' le dije al aire. Y ahora este frío no me lo quita nadie. Mi cama se hace gigante y en ella solo me pierdo yo. Me costaba abrir los ojos, aun lo hago, poco a poco. No quiero que al abrirlos te siga viendo cerca. Decidí guardarme tu recuerdo como un profundo secreto. Fue dulce sentirte dentro. Pero ya estuve durmiendo a kilometros bajo tierra y hoy decidí dormir sobre las nubes. Hoy para mi la burra grande, ande o no ande, que solo la quiero para dar coces a todo aquel que se atreva a abrir mi herida ya cosida. Porque no volveré a dejar que mis lagrimas me impidan ver toda la belleza que me ahoga en mi exterior. Que me gusta respirar el dulce olor de tierra mojada, viendo como las curvas de una carretera me invitan a viajar y sintiendo que todo mapa se hace pequeño.

Mis entrañas piden más.

jueves, 22 de octubre de 2015

Mis dulces promesas.

Que aunque parezca extraño te quiero devorar, de manera salvaje, trozo a trozo, cacho a cacho. Tu extraña muestra de interés indiferente me hace dudar completamente. Abrazame para que piense alguna vez en ti. Besame y a cambio nuestra ruta será la que tu quieras. Ámame y a cambio para ti será mi vida entera. Amasaré tu espalda con mis manos, te daré la gloria como a los romanos. Quitame la tirita y curame esta puta herida que tengo en carne viva solo saliva a saliva. Que mi boca no es siempre de papel, a veces incluso, puede llegar a echar fuego del que quema la piel. Porque mi corazón funciona a base de impulsos de esos que devoran la razón. Duermete tranquilo en mi edén y comparte conmigo la misma luna de cenizas plateadas. Te regalaré mi piel hasta hacerte enloquecer, entonces te robaré hasta el alma. Que en tu cuerpo hacen nido mis dulces promesas.

Bienvenido a mi infierno

Me vistes, con los ojos rojos vestidos en un llanto de sangre provocado por todos esos locos suicidas que se atreven a quererme, y que luego, como una vida ese amor por mí, muere. Nunca creí en los ángeles, tu nunca creistes en los demonios. Sin embargo, yo vuelo en tu azul cielo mientras tu te encuentras a las puertas de mi infierno. Infierno donde te dejaré arder mientras tu saliva chorré entre mis labios y yo pueda recojerla con mi lengua. Enredandose mis pestañas al igual que tus dedos entre mis piernas. Juntemos ambos nuestras tierras mientras creamos un lenguaje mutuo que nadie pueda escuchar. Un lenguaje fisico, carnal y brutal. Pues no existe caballero que me acompañe las mañanas y me haga buenas las noches. Bienvenido a mi lado malo, cierra bien cuando des el portazo que rompa todo mi teatro de puras sandeces sobre que paso de todos. Que únicamente pido que alguien cure esta puta herida, porque escuece.

lunes, 19 de octubre de 2015

Ella.

Rayada y melancólica hago referencia a la mujer maravilla, MI mujer maravilla. Si ella. Ella era la forma mas sana que tenía de poner los pies sobre la tierra y no me importaba. Ella me enseñó a valorarme, ella me escuchó cuando nadie más lo hacía, ella supo secar mis lágrimas. Ella era el huracán que provocaba mi risa. Conseguía hacerme sentir completa. Las horas pasaban breves con el cantar de su risa que me hacía volar en el leve viento probocado por el pestañear de sus ojos de menta. Cada noche que ella suspiraba pidiendole piedad a la vida me daba fuerzas para seguir adelante por las dos para conseguir aquello que quisieramos. Éramos una. Pero ahora no está, y me quema hasta el abandono propio. Exiliándome de lo humano y del placer que conlleva serlo. En tiempos donde la amistad es una simple ramera yo encontré a mi doncella. Mataría por una tarde junto a ella. Captando su mensaje me pregunto...

¿Debería irme?

Malditos demonios.

Existe un campo de fuerza invisible a mi alrededor que me ayuda a sobrevivir dentro de un caos mundial. Una burbuja en la que el interior está lleno de colores, arcoiris de purpurina brillando enternamente, recreando mi sonrisa inmortal perfectamente imperfecta. Vivo alejada del mundo real para evitar más cicatrices de las que me dejaron. Por mucho que lancen bombas hacia mi nunca conseguiran dañarme. El problema empieza cuando ingenuamente invito a pasar a demonios dentro de mi burbuja. Esos demonios disfrazados de angeles los cuales me engañan creyendo que se merecen mi felicidad. Destruyen mi mundo y se van. Malditas las brujas que me vendieron amistad por precio alto. Malditos demonios que me vendieron amor a cambio de mi delicado cuerpo de porcelana, fragil y facil de romper.

domingo, 18 de octubre de 2015

Blanco y negro.

¿Hacia donde van los corazones rotos? Me pregunto, de manera ingenua. Ignorando que soy absurda para a ti, no importa. Nunca fui mártir de tus lineas, ni tus letras. Nunca fui tu musa celestial, solo un animal. Salvaje, loco, desbocado. Una puta con privilegios. Sin embargo, pese al dolor profundo que creas en el mio cuerpo, desearía darte besos mas largos que el puto rio Sena, creando entre nosotros un lenguaje físico, carnal y brutal. Machacando cual mortero a la gente con mirada indiferente, sacandole a todos los dientes, pues no me importa que pensamiento mantenga la gente. Sin embargo, pese a tu ignorancia hacia mi, decidí olvidar para aliviar la pena. Decidí abrir al fin las alas que mantuve durante años escondidas para que nadie las robara. Y con ello, saqué a pasear mi lengua de vivora, en busca de un beso y una copa. Pese a todo lo que encuentro, nada mantiene el fuego de mi risa, ya apagada y en cenizas. Después de ti todo se volvió blanco y negro. 

sábado, 17 de octubre de 2015

Por casualidad.

A veces salgo a ciegas, sin saber a donde ir, no tengo planes ni ideas. Porque cuando no planifico funciona el plan mejor. A veces solo basta cruzar la calle y encontrar por casualidad a un amigo cualquiera de tu infancia, el cual hacia años que no disfrutabas de una conversación con él, el cual además está dispuesto a presentarte a sus amigos, y el cual además pasa la noche contigo. A veces la felicidad está en una cervecería. Una cervecería cualquiera, repleta de gente por culpa de la lluvia. La felicidad puede estar solo en una canción, en el sonido de una guitarra eléctrica. Puede estar en una mirada de alguien que aun no conoces. Una mirada de esas personas a las que yo llamo fantasmas, no por el significado literal o por el ofensivo, sino porque son personas a las cuales conoces solo de una noche y no vuelves a ver. Te quedas con el misterio, quieres volver ha saber de ese alguien, y no aparece por ningún lado, se esfumó tan rápido y breve como vino. Entonces piensas, ¿pudo ser esa persona mi felicidad? ¿perdi mi tren? Quizás no le das importancia, o quizás te asfixias por la duda. Hasta que un dia cualquiera por la misma casualidad por la que os conocisteis vuelva a aparecer. Quizás se retome una bonita historia o quizás ni se acuerde de ti.

jueves, 15 de octubre de 2015

Eclipse.

El siempre firme, recto, fuerte y brillante. Era un Sol, siempre arriba. Alumbraba a todos a su alrededor y dañaba a quien se sintiera superior, pues él siempre era supremo al resto. Todos giraban entorno a él, era el centro del mundo. Ella apagada y triste, siempre permanecía sola. Muchos la aullaban, nadie la quería. Las demás estrellas brillaban por su luz propia, todas iguales. Ella rotaba y rotaba alrededor de un mundo sin sentido, un mundo que no la aceptaba, sin luz, sin brillo. Todas las noches el Sol la alumbraba, entonces era un único momento en el cual ella se sentía bella, solo dependiendo de él. Ambos eran infinitamente distintos. Una era la noche, el otro era el día, se fundieron en un eclipse. Nunca fue eterno, ambos volvieron a separarse pues sus caminos no eran los mismos. Viven en un tiempo infinito, ellos solo tienen que esperar ese instante para volver a amarse. Mientras tanto Luna deberá de aprender a vivir sola. Aprenderá a quererse por ser distinta, única en el silencio del universo.

Sirenas.

Incautada por el poder de la palabra, recreada en la metáfora, cai en la cuenta. Solo fui tu sirena, la cual te hechizó en belleza, en arte, en vida. Decidistes tirarte al agua, yo te abrí las puertas de mi infierno, deje que gozaras de mi, de mi cuerpo. Me deje ser retratada, nunca fotografiada. Deje que vieras mi mundo, mis marivillas. Viste el sueño de poder salir de mi circulo, de poder correr, de poder respirar aire puro. Viste mi sufrimiento, trate de enseñarte toda mi alegria. Olvidé que debias volver a tu isla. Te tome como prisionero entre mis corales dejando que te asfixiaras en mis aguas infinitas. Finalmente, escapastes, destrozando mi mundo, dejandome rota, desilusionada. Muerta, pero de odio y de rabia.

A ti solo te importaba tu princesa.

Roma.

Presta atención al exterior, ¿no lo ves? Todo está del revés. O no. Quizás solo sea yo. Una mente ambigua, continua, a veces confusa, a veces malicia. Si malicia, por ver tus dulces ojos mirandole a ella escapando esa sonrisa. Mirada con la cual no quiero volver a coincidir, ni un hola, ni un adios. Mucho menos un perdón. No quiero que vuelvas, porque esos trozitos de mi que cosí con hilo fino volveran a caer. Estoy tan ocupada reconstruyendome que cualquiera sea mirada tuya me destruye. Por ese amor tuyo que desaparecio cual ramera después pagada. Amor y odio, odio y amor, ambos proceden de la misma mierda. Ahora seré fuerte, pues ni Paris es tan bonita ni Roma está tan rota como te la imaginas. Ya tengo todas mis heridas cosidas, ahora sí, nunca más.

miércoles, 14 de octubre de 2015

Cenicero.

Aborrezco este sentimiento de soledad inmensa que fluye por mi cuerpo, el cual pide un litro de alcohol por cada gota de sangre que corre en el interior de mis entrañas. Vacia, al igual que mis tripas soñadoras, soñando que te comen a todas horas. Vacia, en un mundo absurdo y sin sentido en cuya época desearía no haber nacido. Vacia, suspirando por un suspiro no suspirado, no correspondido. Mientras, lleno cual vacio dejas solo con humo, humo que llenan mis pulmones, humo que deja consumir el cigarrillo convirtiendolo en cenizas. Cenizas, como las que tu dejastes al lado de un váter, dejando que mi cuerpo se consumiera solo en tu fuego perdido.
Abandonastes la risa que crea tu huracán, y solo, te fuistes.

Para el Arte vivo.

Cansada de no ser suficiente, de no dar la talla, de resultar indiferente. Cansada ya de ser siempre diferente, imcomprendida por cualquiera y de undirme en mi miseria. De creerme su musa y no ser mas que una puta con privilegios. Decidí enamorarme del arte, de rituales prehistóricos, la altura de las piramides y la belleza de Nefertiti. Al igual que la belleza natural de un cuerpo en una escultura griega. De los desnudos de Klimt, los autoretratos de Schiele, de la Venus de Botticelli, el cubismo de Picasso o la oreja perdida de Van Gogh. Al igual que del arte urbano, de los grafitis en trenes o bajo puentes. Del don de recrear arte hiperrealista o el de plasmar la vida de otra manera. Porque en el Arte me refugio, en el Arte creo, y para el Arte vivo.

Solo después.

Despues de una hora bajo la lluvia, despues de tres en su cama, despues de dos noche bajo las estrellas, de 48 horas en un mismo cuarto, después de una semana en la playa, un mes echando de menos y dos encerrada. Despues de cinco retratos bajo la puerta de una casa, despues de haber sido retratada. Despues de un primer beso,  de haber estado enamorada. Despues del temblar de mis piernas, de un portazo y de tres años de espera. Solo después.