martes, 29 de diciembre de 2015

Sumérgete en mi locura, alejémonos del ruido.

Deberia estar prohibido, tanto tiempo sin vernos, deberia estar prohibido no poder rozar tu pelo en este espantoso y frio invierno. Deberian prohibirte esconderte en el tiempo de la lejania de no verte. Que me dejen poseerte, sumergete en mi locura que prometo ser la espuma de un baño con velas. Velas, son las noches de soledad en mi cama, a falta de tu presencia, de tu calor, tu aroma, tu esencia. No soporto tu ausencia, como gusanos me reconcome por dentro. Siento celos del viento, ese que siempre acaricia tu rostro. Siento necesidad del mar que escondes en tu paladar. Quiero cenarte esta noche, no quiero reproches, más me haría falta un coche que me llevase a tu porche y desde allí contemplar las estrellas mientras cuento tus lunares.
Te quejas de toda locura que me gobierna, y pues toda locura es poca para mis piernas, que corren solo por verte, sin parar en semáforos, sin miedo a la muerte. Que no hay mejor forma de quererte, que desafiar cada segundo para no perderte. Y da igual cuan larga sea la distancia si desde la otra punta del planeta tu aún me quieres. Que si esto te asombra, es poco, pues capaz sería de cruzar mares y tierras si hiciese falta.
Soñaba con estar sola, ahora me aterroriza el futuro si no es a tu lado ¿En cuántas almas perdidas, sino, me seguiré ahogando?
Cada día mejor, cada día peor. Tu quieres a tu manera, siempre fría, distante, calculadora, sensata, racional. Yo quiero a mi manera, totalmente esquizofrénica, paranoica, bipolar, depresiva, de pronto quiero con ansias, de pronto quiero con odio.
Pero ¿que más da? Hablamos del mismo sentimiento igual. En personas diferentes. Así prometo seguir presente en cualquier altibajo. Y si tu estás mal, tiraré de los dos aunque yo esté peor. No me rendiré, solo por seguir viendo tu carita de niño guapo en el espejo de esa habitación. Por esos cigarrillos a medias, que en realidad son solo míos. Pues quiero seguir escuchando esa risilla que tan difícil es de oir. Que me susurres canciones al oído. Quiero estar a tu lado alejada del ruido.

viernes, 25 de diciembre de 2015

Texto de buenos días, para malas noches.

Tu querías leer mis textos, tu así me guiabas, tu querías tenerme, yo quería gozarte hasta el alba. Una y veinte de la mañana, yo llorando en mi cama. No podías poseerme, ni yo sentirte en mis entrañas. Puta la distancia que nos separa. Jodido el tiempo que perdemos, con ese sucio tic tac que no se para. Frio en pleno diciembre, mi única compañía, la almohada.
Desearía estar presente, en unas navidades encantadas. Darte las buenas noches, sin ropa ni pijama. Acostarme desnuda en tu cama, acariciarte el pelo, hasta por la mañana y darte mimitos sin que te despertaras. Besarte la espalda, sintiendo tu calida piel rozar con mis labios. Apreciar la belleza de cada fina curva de tu cuerpo, y verte dormir de forma tan tierna como un niño pequeño. Acurrucada en tu pecho. Somos tan contradictorios, y tan complementarios. Con mis palabras y mis sueños te elevo al cielo, mientras me mantienes los pies en el suelo.
Es triste desear tanto y obtener tan poco. Siendo realistas, solo me ciego en oscuridad, solo ganas de llorar, no puedo más, grito libertad. Dicen que la esclavitud acabo en España, mientras soy esclava de las responsabilidades que en mi recaen de continuo. Esclava de las obligaciones de mis padres, esclava de mis estudios, esclava del dinero, esclava de la gente de mi alrededor, esclava del arte. A la vez esclava de tus besos, a los cuales juro lealtad eterna. Pues en plena tentación de muchos, logre escapar, deseando los labios tuyos. Pues es tu amor lo que me ayuda a sobrevivir en plena jungla tras tanto salvaje tratando de destrozarme. Solo siento ganas de cogerte de la mano y escapar de este mundo infernal.
Desearía estar ahí para verte despertar, llevarte el desayuno a la cama. O desayunarte, según veas, lo que sea. Pero aquí estoy casi las tres de la mañana, acabando esta parrafada. Para ponerte una sonrisa en la cara. Mejor poco que nada...
Aunque solo sean palabras pérdidas, letras de un teclado, queria darte los buenos dias y pedirte que siempre estés a mi lado.
Te quiero mi vida💜

viernes, 11 de diciembre de 2015

Alma rota.

Echando de menos, sentada en un portal, cerveza a mano, comienzo a fumar. Recordando el breve pasado y el anterior insano. Con miedo a volver a pasar, el mismo círculo vicioso, la misma rutina mortal. Necesito de tus besos, de tus abrazos, de tus te quieros. Necesito volver a confiar que todo ira como siempre, tan normal. Necesito escuchar tu voz, de nuevo cantandome ese rap. Necesito que el piercing de mi ombligo vuelva a ser el centro de tu mundo. Que tus cálidas manos estén siempre presentes para calentar mi piel, eres tú mi miel. Más valen sentimientos sin palabras, que palabras sin sentimiento. Y yo no creo en Dios sin verlo. Necesito entrar el dedo en la yaga para ver que eres fiel. Y si me vas a hacer un dedo, me lo haces con el corazón, dandole doble sentido a la oración. Si me vas a follar que sea con el alma dura, pues tu polla ya se la regalaste a todas esas cualquieras. Mientras seguiré chupandosela a mi amor propio, a ver si crece y endurece. Que por ti me exilié de lo humano, del placer que conlleva serlo. Asumiendo todas resposabilidades que me acarrearían. Ahora recibo todas las hostias que le di a la vida. Y no hay nadie ahí para protegerme. Tantas artes marciales, yo dañada hasta con puñales. Levantate, secate ese sudor de la frente, y lucha a puños secos contra las circunstancia si realmente me quieres. ¿No querías darle sentido a tu muerte? Pues que sea por mi boca. Que no hay vicio más letal y más mortal que el de saber amar a un alma rota. 

miércoles, 9 de diciembre de 2015

Lady Drama II

Lady Drama sigue como siempre tan dramática, ya incluso a Sir Relax espanta. Siempre tan borde, siempre enfadada. «¡él no me quiere, ya no me ama!» gritaba desconsolada. «tranquila cariño, te quiero en mi vida» Sir Relax le repetía. «¡no te creo, seguro, es mentira!». Sin darse cuenta Lady Drama todo lo perdía. Ella lloraba, en un vaso se ahogaba, se desgañitaba, se moría. Sir Relax loco se volvía, se deprimía, le amaba como más no podía y se moría. Lady Drama tan dramática dramatizaba su melancolía, confusa no sabía realmente todo lo que Sir Relax sentía. Ella por un beso suyo mataría, incluso ella moriría. Dulce muerte entre sus labios la que encontró cuando sus labios rozó. Tranquilidad y paz enterna la que Sir Relax entre su boca escondía. Lady Drama no entendía, no sabía, ¿por qué tanta dureza hacía él reprimía? Le quería, no podía pensar que de su vida se iría, le dolía, no quería, irse y desviar la vía, aquella que unía su drama con su alegría. Pero el drama proseguía, sabía que de su vida a la larga se esfumaría. Decidida Lady Drama elegía disfrutar de los días. Replicando unas risas, ver su sonrisa, la felicidad escondida en brisas. Escandalo el que ella producía, gritaba como loca cuando verse proponían, al fin le abrazaría, le sentiría, chillando ella corría.

«Te quiero» Sir Relax susurraba a su oido, fin del ruido.

lunes, 7 de diciembre de 2015

Animal.

A veces soy infantil, tanto que no me pienso lo que digo. No soy racional solo reacciono, instintivamente como cual animal apunto de atacar, apunto de morder. Incluso puedo llegar a destripar sin sentimiento, sin conciencia, ni conocimiento. Solo acecho a la espera de mi presa para devorarle y dejarle en nada. Consumiendo hasta el lugar más remoto de sus entrañas. Y así, robarle la vida, a sangre fria como buena asesina para saciar mi sed de sangre, sin remordimiento. De forma feroz, fugaz, efimera y brutal, mientras disfruto del daño por puro placer, a la vez por pura necesidad. Me transformo en una bestia por defender mi territorio, mi habitat, mi zona. Nadie conseguirá dañarme mientras mis zarpas y mis dientes sigan a la defensiva. Aunque, quizás sea yo mi propio enemigo.
Pese a mi irracionalidad, razono cuando estoy contigo, disfrutando del placer de lo humano. Con la suavidad de la música que crea el sonido de tu voz, duerme la bestia en mi interior, guiando sus sueños con el ritmo del latir de tu corazón. Que si te muerdo será en la cama, con el simple deseo de clavar mis zarpas en tu pecho, y rasgar y rasgar hasta llegar a esos latidos que crean el compás que tanto me relaja, acunarme a él y dormir. Solo acecho a la espera de tus besos, para devorarte a base de caricias con mis labios por tu cuerpo. Consumiendo cada zona de tu piel, lamiendo con mi lengua enamorada del sabor, dulce como miel. Y así, robar cada uno de tus suspiros hasta hacerlos mio, sin saciar mi sed de ti, pues como cual buen vicio siempre deseo más, siendo así completamente adicta a ti. Pero esta vez, de forma dulce, infinita, eterna y suave, mientras disfruto del baño de velas en el cual se convierte el tiempo de verte, siendo tú la espuma. Disfrutando del placer, soñando con ser tu necesidad. Te invito a pasar a mi territorio, mi habitat, mi zona, para así convertirla en la nuestra, pues así nadie te hará daño mientras mis zarpas y mis dientes sigan a la defensiva. Pero quedate cerca, por favor, calma siempre mi ira.

martes, 1 de diciembre de 2015

Amor.

Dulce dolor que en mi pecho se asienta, deshaciendo maletas. Indicando que se quedará por un tiempo, para disfrutar retorciendome en una muerte lenta. Abriendo heridas que ya estaban cicatrizadas para así poder echarles un poquito de sal. Se ha apropiado de lo mejor de mi cuerpo, latiendo mi corazón por cada suspiro de su boca, la cual escapa dulce soplo de vida por la que vivo. Soplo con el que sueño respirar en todo momento.
Ardiente fuego de pasión que arde en mis entrañas, rojo como sangre que fluye en mis mejillas al ver tu calida sonrisa. Complaciente llaga en mi boca por querer rozar tus labios, sufren los mios de dolor por la falta de tu cariño, pues por tus circunstancias dejas siempre al olvido, olvidando quererme, olvidando tu olvido. Amargo veneno pinchastes en vena declarando tus dudas, declarando su ternura, declarando mi pena. Dulce amargura provoca en mi cuerpo, quedando vacio en el silencio de la soledad en el tiempo de no verte, tiempo en el cual solo le pertenezco al frío de este diciembre sombrío. Delectable dolencia queda en mis ojos por esa ácida lluvia que brota de ellos, inmenso mar de agua salada, agua de pena, agua de drama. Alegre tormento provocado por tu huracán, ese que tan pronto estas bien, tan pronto estas mal. Tu trastonos de personalidad son como latigazos, tremendo dolor que me inspiras mientras escribo estos textos, añorando tus brazos. Herida provocada por una fiera, que con tu zarpa me abristes el pecho, registrando el tesoro que guardaba allá a dentro, devorando el ritmo que provocaba mi buen vivir. Blanda muerte me produciste, enamorandome de ti.