jueves, 30 de noviembre de 2017

Lamparita de noche.

Esta obra realizada con alambres y pequeñas luces amarillas contiene unas medidas de 7 centímetros de base por 21 centímetros de alto.
Consta de una base de apoyo de alambre enrollado en espiral, el cual prosigue haciendo el cuello  y forma de la figura, envolviendo las luces y acabando en punta.
Esta obra está inspirada en la escuela de la Bauhaus y concretamente en Marianne Brandt, primera mujer en entrar en el taller del metal y llegar a ser directora de este.  Marianne Brandt realizaba esculturas funcionales que entraban en la vida cotidiana de muchas personas como una tetera o el típico flexo.
Por ello, esta escultura contiene luces en su interior, funcionando como lamparita de noche. Su fina luz traspasa los huecos que quedan entre los alambres desordenados. Sobresaliendo de la obra encontramos el mando con pilas para poder dar una función más que tan solo decorativa antes de irnos a dormir.


Marianne Brandt

Comenzó su vida artística estudiando pintura y escultura en la Escuela Superior de Bellas Artes de Weimar. Al terminar sus estudios se dedicó a la pintura hasta conseguir entrar en la Bauhaus. Fundada en 1919 por Walter Gropius, la Bauhaus fue una escuela multidisciplinar donde por desgracia a las pocas mujeres que dejaban entrar se las destinaba únicamente a talleres textiles o si acaso de cerámica. Sin embargo, tras sus periodos de demostración de validez, Marianne Brandt logró hacerse del taller de metal, pues no solo consiguió entrar, si no que llegó a ser directora de dicho taller. Pero debido a las malas miradas y lenguas de los hombres, no duró mucho tiempo al cargo. Tras ello, se fue a Berlín a trabajar con Walter Gropius, hasta la llegada de la II Guerra Mundial, donde tuvo que participar por mera necesidad en la Reichskulturkammer, una organización de artistas nazis. Al terminar la guerra estuvo ejerciendo unos años de profesora hasta los años 70, entonces volvió a dedicarse a la fotografía. Falleció con 89 años.
TETERA MODELO MT49. 1924.
Realizada con láminas de latón plateado y ébano por dentro. Tiene 7´5 cm de altura. Se centra principalmente en la funcionalidad.  Es un diseño con formar geométricas puras. Se aprecia a simple vista la influencia de las teorías constructivistas de la Bauhaus. 
Marianne Brandt se adaptó al dogma oficial de la Bauhaus pues como decía su compañero Wilhelm Wagnenfeld:
“Forma y función siempre tienen que ser diseñados con claridad”.
n la funcionalidad.  Es un diseño con formar geométricas puras. Se aprecia a simple vista la influencia de las teorías constructivistas de la Bauhaus.
Conclusión.
Elegí a Marianne Brandt para este trabajo debido a que en las pautas para ello solo se mencionaba a una única mujer como artista. Así quise visibilizar a otras mujeres pues considero que el trabajo de estas es igual de importante que el de cualquier otro hombre y por desgracia no se le da la misma importancia, incluso, a veces, sus nombres se quedan en el olvido. Busqué información sobre la Bauhaus, una escuela en la que pocas veces lograba entrar una mujer, y si lo hacían eran destinadas por lo general al taller de telares, puesto que muchos de ellos consideraban que la mujer no tenía capacidad de formar figuras en 3D. Marianne Brand me resultó un gran ejemplo, debido a que esta no se conformó, logró demostrar la misma capacidad del resto de hombres y no solo logró entrar en el taller de metal con ellos, sino que llegó a ser directora de este. Me pareció aún más increíble, debido a que sus diseños industriales, aparecen reproducidos en miles de objetos cotidianos que tenemos todos en casa, como por ejemplo, el mítico flexo que todos conocemos.


martes, 28 de noviembre de 2017

La hipersexualización del pecho femenino.

Este proyecto realizado con 6 barras de madera, cuerda y alambre, mantiene unas medidas de 25 centímetros de alto por 44 centímetros de ancho.  Consta de dos estructuras piramidales anexadas entre si en la base inferior. Realicé esta forma estructural queriendo simbolizar el pecho femenino.
El trabajo está basado en la hipersexualización  del pecho de cada mujer. Esto es debido a la misoginia de la sociedad que convierte “las tetas” en genitales, encerrándolas únicamente en la función del gozo masculino. La situación empeora cuando añaden la misoginia en las teorías evolutivas. El pecho de la mujer es aún mayor que el del hombre debido a que en su interior contiene mamas, órgano que mantiene la función de ofrecer nutrición a los recién nacidos. Sin embargo existen algunas teorías sobre la evolución humana, que tratan de explicar que tras el paso del mono al hombre, la mujer paso a tener el pecho en forma de nalgas, para llamar la atención del macho al andar erguida. Lo que no han tenido en cuenta estos “historiadores” es que la mama realmente es pequeña, y por tanto lo que es el órgano en si no pudo evolucionar para el gusto del hombre ni cumple los objetivos de semejanza como tal. Lo que hace que un pecho sea mayor o menor es la cantidad de calorías que contiene esa zona acumulada como cualquier otra zona más del cuerpo.
Debido también a la independencia económica de la mujer tras entrar en el mercado laboral el hombre pierde poder sobre ella. Por tanto, como una reacción de la sociedad patriarcal, cada vez se exige más un canon de belleza femenino y seguido de ello una “dignidad”. Cada vez vemos más anuncios de mujeres con pechos hipersexualizados, sin embargo, no vemos que ninguna mujer pueda dar de mamar a su hijo en un parque, ni podamos ir en verano, cuando más calor hace con el pecho al descubierto. Por no hablar también de la exigencia del sujetador para poder llevar un pecho erguido y “bello”.  Tampoco podemos lucir nuestro torso en redes sociales si así lo deseamos debido a la censura. Si alguna mujer decide saltarse estos límites, ha de llevar como consecuencia la crítica, el insulto, la indignidad, el acoso o incluso la violación. Pues en una sociedad patriarcal, una mujer libre de decidir sobre su propio cuerpo ha de llevar un castigo.

Con esta escultura quiero reivindicar la naturalización del pecho femenino, aclarar que las mamas no son genitales, y que no son un regalo divino para el hombre. Es parte de nuestro cuerpo, es nutrición para el bebe, y un mero trozo de carne más como puede ser el brazo, la barriga o el tobillo. Obvio no niego la sexualidad, cada persona tiene sus gustos sexuales y ello no ha de ser prohibido. Pero exijo la naturalidad y el respeto a las mujeres, puesto que no nacimos para estar a la merced de estos.

lunes, 11 de septiembre de 2017

El teatro.

El musical terminó cuando bajaste del escenario. Si, apagaste todos los focos, esos que hacían que brillasemos. Pero te fuiste sin bajar el telón.
Yo me quedé en lo más alto de la madera. Lidiando con tu ausencia, diciendole que se fuera, gritando que volvieras. Me quede sola en la función. Monstruos salían de lo más oscuro del plató, y aquello en una obra de terror se convirtió. Sentí frío. Tanto que mi corazón tiritaba más que palpitaba. Pequeña. Sola. Indefensa. Perdida en la nada de la habitación. A la espera del final feliz que nunca llegó. Me metí tanto en aquel papel que no vi que el monstruo era yo.
Volviste y viste la parte más tenebre del teatro. Quise tirarme desde la vertiginosa altura del escenario. Quise morir cerca de tus pies. Mas, tu frenaste la caída. Subiste de nuevo, volviste a la función, encendiste un par de focos para llamar la atención. Mis lágrimas se evaporaron con el calor de las brillantes luces. Deje de actuar, lo sentí tan real... Que confundí pasión con realidad.

Luego recordaste que solo somos un par de artistas perdidos.

jueves, 7 de septiembre de 2017

Un pajarito encerrado.

Mil veces me encerrais en jaulas, de mil tamaños y mil nombres. Mil veces me decís que de eso se trata mi felicidad. Tratáis de convencerme, tratáis de hacerme creer que realmente soy feliz. Que decidan por mi, es mi única libertad. Pero no es la verdadera.

No me engañáis. No soy feliz. No soy libre.

Mil veces he callado, mil veces he bajado la mirada. Mil veces he anelado batir mis alas. Tratáis de vencerme, tratáis de dominarme, tratáis de ahogarme y asfixiarme. Esa es vuestra felicidad y no la mía. Vuestra felicidad es retenerme.

Mas, no me engañáis. No soy feliz. No soy libre.

Mil veces he llorado. Mil lágrimas derramado. Mil veces grité en vano. Tratáis de oprimirme. Tratáis de deprimirme. Tratáis de olvidar lo que soy. Pero soy un pajarito encerrado. Un pajarito triste y desalmado. Una jaula no evitar ser pájaro.

No me engañáis. No soy feliz. No soy libre.

miércoles, 6 de septiembre de 2017

Mi condena.

Me marchito como las rosas tras morir la primavera. El dolor yace en mis entrañas. Me odian, me reprimen, me oprimen, me engañan. Me acusan, me encierran y me cortan las alas. Me protegen, dicen. Mas me dañan. Agrietada, mi piel se pudre. Me prohibieron el sol. Vivo deshidratada. Vivo mas no vivo, solo respiro. Pero respiro humo. Respiro veneno. Me adormecen, me paran.
Y yo tengo la culpa. Tengo la culpa de recibir la maldad que nunca les para. Me hacen tragarla. Dicen ser yo la mala. Dicen que recibo lo que doy. Dicen que tengo lo que me gano. Dicen que me lo busco. Dicen que es lo que merezco. Dicen que yo sola lo pido. Dicen pero yo no he dicho nada.
Callada, pequeña, sola y aislada. Pasan las horas, pasan los años, pasan miradas despiadadas. Pasan, y yo no digo nada. Lloro. Hasta el punto de creer que es verdad.
Lloro por no decir nada. Lloro por dejar que las cosas pasen. Lloro la impotencia de no poder hacer nada. No puedo volar, no tengo alas. Más corro. Corro como hámster en rueda. Pero no llego a ningún lugar, no encuentro hogar donde pueda descansar.
Me odio. Me odio a mi misma. Yo soy la razón de mis problemas. Quizás, si no me moviera, no me miraban. Quizás, si nunca respirase, nunca me escuchasen. Si nunca huyera, nunca me retuvieran. Si nunca les mirase a los ojos desafiante, nunca tendría que bajar la mirada. Si nunca luchase nunca muriera. Pero quizás, si no existiese, nunca molestase.
Yo nunca quise hacer daño a los demás, pero ellos se ofenden cuando intento sentir libertad. Ellos sufren con mi felicidad. Parece ser que daño, se dañan, me dañan y me daño.
Vuelco el odio hacia mi persona, porque estoy sola. Estoy condenada a estarlo.

jueves, 15 de junio de 2017

Siento que mi cuerpo no me pertenece.

No siento mi cuerpo como algo mío, siento que se lo han apropiado, que me lo han expropiado, que no se han apiadado y no se han arrepentido. Mi cuerpo ya no es mio, mi cuerpo me lo han arrebatado. Ya no puedo ser yo quien decida sobre él, ya solo deciden los demás. Ya no puedo vestirlo como guste, como me guste, sino como a ellos guste, o mejor, como no les guste. Si visto como gusto y a ellos les gusta, seré un objeto y no un sujeto. Si visto como me guste, sera mi decisión ligada a mis consecuencias. Si visto como me guste, podré animar la mirada de los hombres hacia mi cuerpo, que ya no es mi cuerpo, puesto que la finalidad ya no es decisión mía, sino si o si para consumo de otros. Me obligan a guardar una virginidad, sin dejarme decidir, quiera o no quiera, pues mi consecuencia será la impureza, el insulto, y el desprecio. Cuando al fin, llega la hora de deshacerme de esta virginidad, ha de hacerlo una persona de confianza, la cual es la que se la llevará consigo. La virginidad no forma parte de mi, no es algo mio, sino de mi cuerpo expropiado y por tanto decisión de otros. Mi virginidad ha de ser mía y no tendría que llevársela ningún hombre consigo si no es esta mi decisión. Podría perderla con alguna mujer, o incluso romperla y destrozarla yo misma, sin necesidad de nadie, puesto que debería de ser mi cuerpo y no de nadie. Pero darme placer a mi misma está prohibido, mis consecuencias serían estar mal vista, de nuevo soy algo impuro, soy algo despreciable, pues soy una mujer, y mi cuerpo no es mio.
No puedo vestir mi cuerpo, ni desvestirlo con quien me plazca cuando me plazca, ni si quiera puedo tocarlo. Así es, que siento que este cuerpo no me pertenece.

sábado, 6 de mayo de 2017

Teoría Queer

Seguro es que pocas personas han oído hablar la teoría Queer, debido a la invisibilidad de muchas circunstancias por el propio sistema heteropatriarcal que dirige el mundo y que está a la orden del día. Bien, muchos aun son los que mantienen sus dudas acerca de su genero, debido a los roles implantados desde antiguo. La teoría Queer sostiene que las clasificaciones universales de "hombre", "mujer", "homosexual", "bisexual" o "transexual", son etiquetas falsas creadas por la misma sociedad. Ya que estas etiquetas están sujetas a la heteronormatividad y al patriarcado. La palabra queer proviene del ingles, traducido como "raro", puesto que en una sociedad heteronormativa, la heterosexualidad es lo normal, y lo demás es anómalo. La teoría queer defiende que absolutamente todo es anómalo, incluida la heterosexualidad. Las ideas de esta teoría respaldan que el sexo no se ha de entender en términos morales y que el concepto de identidad sexual es ficticio ya que ha de calificarse el acto, el deseo o la fantasía y no la persona que lo hace, lo desea o lo fantasea.
Además, esta teoría también puede aplicarse a todas las personas que se han sentido fuera de lugar dentro de los roles de genero y no solo a la sexualidad o el género. Por ejemplo, si a una mujer le gusta el fútbol o a un hombre cocinar, ya que estas dos acciones se han calificado en cada genero innecesariamente, también pueden ser personas queers. Sin embargo, dentro de los niveles sexuales y genéricos muchos transexuales han decidido definirse como personas queers prefiriendo distinguirse de los transexuales tradicionales que llevan a cabo el cambio de sexo.
Actualmente en España existen debates sobre nuevas realidades políticas como un feminismo no lesfobo y no transfobo, el acceso libre a hormonas y el heterocentrismo en las escuelas y medios de comunicación.

domingo, 30 de abril de 2017

Sin musa.

Yo solía escribir. Solía evadirme del mundo feroz que me acechaba. Solía llegar al trance con las letras. Solía expulsar los sentimientos que machacaban mis entrañas. Solía exponer mi corazón palpitante a un público desinteresado. Solía, hasta que asesinaron a mi musa de un tiro. 
Ahora la soledad me inunda en sentimientos marchitos e irritantes. Me duele el pecho pues tanto que guardo no me cabe. Mi cuerpo es demasiado menudo para cargar con tantas injusticias y falsedades. Las lagrimas vuelven a brotar de mis ojos impacientes de ternura. La piel se me volvió dura como una coraza, pero el interior pronto revienta de sensaciones malditas. Odio guardo a la vida. 
Tiempo no me queda para respirar. Tiempo me falta para amar. Tiempo necesito para vivir. Pero me asfixio en una habitación a oscuras. Perdida entre lamentos y errores. Perdida en el tiempo que perdí. 
Así, sin musa, asesinada a traición por la persona que más amo, desangro yo sola, desolación. Buscando consuelo en el reloj, pero las horas nunca me dan la razón. Aislada siento perder la cabeza. Soy toda una torpeza. Volveré a errar mil veces, volveré a llorar mil y una más. 

miércoles, 22 de febrero de 2017

Me falta un beso de Inspiración.

Mi musa me ha abandonado. Ya no me hace el amor con palabras. El color ha desaparecido. La oscuridad me impide encontrar a Inspiración. Ella se esconde. Me odia y me tortura. Destroza mi vida, hundiendome en la soledad y la desidia. Mis letras vuelan sueltas. Ya no significan nada. Mis manos se desangran por escribir, pero nunca escribo palabra. Inspiración ya no me ama.
Por ella sentía todo, por su culpa ya no siento nada. Le dí mi corazón latente y otras visceras. Ya no me queda que ofrecer. Busco nueva musa. Busco a quien regalarle mis rimas escondidas, mi fea caligrafía, mis faltas de ortografía descuidada. Soy una artista desgraciada. Me sobra material, me falta tiempo para amar. Me sobra la experiencia, me faltan las ganas. Me sobra el dolor, me falta un beso de Inspiración.

domingo, 22 de enero de 2017

Tus ojos.

Miro tus ojos. Los miro porque implica sentimiento. Los admiro, los contemplo, los gozo, los disfruto. Son tus ojos tristes como la realidad pura del mundo, como la verdad infinita, como la certeza universal. Pero son tus ojos tristes, con esa caída libre, los que me hacen renacer de cenizas y me enseñan a vivir sin demora, dejando a un lado esta oscura soledad marchita que atormenta mis sueños, para repletar mi vida de color y de alegría. A veces pienso que son tus ojos los que absorben mi quebrantada desdicha. A veces pienso que son tus ojos los que absorben mis temores y melancolías. Pues el consuelo llega tras mirarlos, como la marea baja, como el fin de una tormenta. 
Son esas claridades de tu iris, azul como el cielo eterno, las que me dan alas. Vuelo, alto y lejos. Sintiéndome libre. Sintiendo demasiado suelo bajo mis pies, sintiendo demasiado aire para respirar. Sintiendo el vértigo en el final mis talones. Así es que me sumerjo desnuda en las cavidades marinas que se esconden en tu iris. Me escondo en pequeños cráteres de agua oscura. Refugiada. Noto la frialdad de tu rostro. Comienza a faltarme el oxígeno. Angustia recorre mi cuerpo. Me apresuro a nado hacia una superficie inexistente. Verde, color esperanza. Deleito sobre ella, hasta enloquecer irremediablemente. Me alzo en pie y me lanzo al interior de tus pupilas para perderme sin algún remordimiento en tu disparatado universo. 

sábado, 7 de enero de 2017

Cuatro flechas en cada pecho.

Cuenta una alegoría que una vez fue nacido un pequeño dios, fruto de la diosa Afrodíta, encargada de donar la belleza, el amor y el deseo; y del dios Ares, olímpico de la guerra. Eros fue un niño alado, disfrutaba demasiado cielo para tan pocas alas. Siempre jugando al azar, siempre con los ojos vendados. Con inocencia, pero cargado de armas que podía producir un dolor abundantemente mayor que las heridas, los desangramientos y la mala muerte. Cargado siempre de arco, flechas y aljaba, apuntó cierta vez a dos personas. Dos personas que tan solo coincidían en un lugar cualquiera. Él se encontraba dentro de una sala, ella pasó por su lado cuando sonó leve en su pecho el caer de la primera flecha. Pronto comenzaron a hablar y pronto llegó el cumpleaños de él. Ella le preparó el detalle, en un parque, con pequeños rayos de sol alumbrando entre las hojas de los arboles. De pronto, Eros lanzó una segunda flecha. Esta vez en el pecho del chico.
Siguió pasando el tiempo. Ambos se encontraban solos. La música sonaba de fondo. Música lenta. Música bella. Él le invitó a bailar. Ella apoyo los brazos sobre sus hombros. Se encontraban pegados, torso con torso. Eros volvía a pasear. Colocado detrás de la espalda del chico, volvió a apuntar. Aquella flecha atravesó ambos corazones.
Cada vez más unidos, cada vez se veían más. Una tarde de aquellas, la temperatura subía en sus cuerpos como un deseo incontrolable. Una adicción de pieles pálidas y frías. Frotaban los huesos, saltando chispas, creando fuego. Otra flecha lanzada a traición, por la espalda, directa al corazón. Entonces la chica, incontrolada por la pasión y el amor, un "te quiero" entre sus amoratonados labios surgió. Tumbados en el mismo lugar, bajo los rayos del sol, sin ropa y a pecho descubierto, otro nuevo flechazo traicionero en el corazón del chico retumbó.
Finalmente, entre sucesos y casualidades, cuatro flechas quedaron en cada pecho. Cada cual hacía de aquello un dolor más intenso. Un dolor, que cuando ambos se encontraban lejos, la presión no les dejaba respirar, sentían ahogarse en miseria, sentían una soga al cuello. Un nudo en el corazón, notando su presencia, el fuerte palpitar, gritando un: ¡hey! ¡Aquí estoy yo, sigues sintiendo! Creando que con el frío del invierno palpitase y no tiritase, palpitase hasta doler por la debida debilidad de sus sonrisas y la cruda necesidad de su volver.