lunes, 29 de enero de 2018

Dialogo entre Inma y Lady Drama.

Inma: A ver, me presento para los que aun no me conocen, yo soy Inma, y esta mujer que veis aquí (se pone la nariz de payaso para señalar quien, y seguido se la quita) se llama Drama. Bueno, a ver, puede que os choque un poco, no es muy común ver payasos con esos nombres, pero es que esta payasa es mi corazón. Si, a ver, espero que no os de mal rollo si en algún momento se gira y le veis ensangrentada la espalda. Es que, bueno lleva al rededor de 50 puñales clavados (susurra para que Drama no la oiga) sus amigos siempre han sido unos hijos de puta, pero ella aun no se ha enterado. (Se burla). A parte ¿las cicatrices que tiene por el cuerpo? Pues es que la tía no da ni una cuando se enamora.
Lady Drama: Inma por dios... deja ya de comadrear sobre mí, no seas tan ingenua, lengua de vívora inquieta... para ya, sabes que después no nos cesan de agraviar. Sabes que después tus ojos machacaran como mortero al mundo entero, mientras los míos sangre derraman al llorar. ¿No te cansas de tanto batallar? ¿No te cansas de tanto fingir la inexistencia de tu debilidad?
Inma: Bueno... ¡Ya empieza a dramatizar!
Lady Drama: ¡Calla y escucha! ¡Niñata presuntuosa! ¡Calla, que hoy tendré yo la voz! Puede que quizás así nos valla mejor... Pues, hoy vengo a reclamar mi libertad.
Inma: Ah! Hostia es verdad, que ahora a la tonta coño le ha dado por decir que es poliamorosa.
Lady Drama: Deja de propagar sandeces animalillo.... luego somos dos las que nos ahogamos en un mar de lagrimas. Sabes que odio que me clasifiques, odio que me etiquetes, odio que me encierres en la jaula, si, esa que esta llena de condiciones sociales... Necesito que me dejéis volar, pues yo pude amar cien caballeros y ciento dos doncellas más. Dicen que elija a una persona, solo una de todas las que somos, fuimos y seremos.... Dicen que me ponga unas esposas atadas a esta persona, y me dicen que no hay nada más. Solo que baje la cabeza tras pasar al lado de otras. Que solo una podrá disfrutar de todo mi ser, que solo de una podre disfrutar. ¡Hasta que la muerte nos separe! Ganas de romper con mi vida me entran si vivo solo para esto.
Las personas, todas y cada una de ellas son experiencias únicas, ninguna se repite, son diferentes, da igual cuantas lleve pese a mi corta edad. Para mi todas fueron y serán la primera.
Pese a toda mi convicción, nadie se logró enterar. Decían que soy una simple rosa, que sí, que soy preciosa, pero que cuando querían hacerse de mí, solo clavaba espinas, tales que les hacia sangrar. Para mi castigo, yo me dañé hasta abrir mis heridas. Pues nunca quise hacer mal a nadie más que a mi misma, por amar de una forma tan violenta y repentina. Me creí culpable de mi desdicha, la que otros llegaron a considerar un don.
Ahora solo quiero reclamar mi libertad y mi razón, pues... ¡Pienso amar sin ninguna condición!

El espectaculo ha comenzado.

Se abre el telón.
Ella, sentada en una de aquellas mesas del fondo. Con un flequillo mal peinado y el cigarrillo ya liado.
El actor principal aún no ha llegado. No está aún en el escenario.
Aquel altar de madera seguía vacío, esperando expectante una nueva función que admirar. El resto del público tornaban sus cabezas huyendo de los focos.
Al fin se oyó un resoplar. Su guitarra se encontraba cansada de tanto actuar por actuar.
Era otra noche más, de nuevo en el mismo bar, bar de artistas olvidados por la sublimidad que les contorneaba dotados de virtud.
Y puede que aún no hubieses llegado tú, ni tú, ni tampoco tú.
El espectáculo ya había comenzado.
Tocó música la tabla alta al retumbar sus pies sobre ella, antes de que el propio intérprete comenzará a declamar.
La dama del fondo, como una oscura sombra más entre los espectadores, aguardaba vigilante la nueva farsa. Mas dilatarse hicieron sus pupilas al conocer algo tan verídico como una voz tan soberana sobre un decorado tan abandonado.
Y allí se quedó bajo sus pies la cortesana, percibiendo el aullido melódico de su canto bajo las lunas electrizantes que fingieron ser simples focos.
Aquel gracioso juglar cantarín había paralizado la sala. El auditorio se había transformado en penumbra, había logrado que reinaran las tinieblas.
Para su suerte, o tal vez su desgracia, la mujer trajeada de negro aún respiraba. Se calmaron sus tiritantes piernas, se debilitaron todos los cargantes músculos que formaban aquella delicada anatomía. Se aflojaba su pulso. Su pálida piel indicaba su fin,.. Sin embargo, ella se encontraba más viva que nunca.
Aquella noche de enero, nuestro protagonista hizo resurgir incluso al mismísimo rey del Rock y Can't help falling in love fue la banda sonora para estos créditos finales.

sábado, 13 de enero de 2018

Eva.

Dicen que Dios nos creó a su imagen y semejanza, el hombre es la imagen de Dios hecho carne. ¿Y nosotras? Nosotras solo somos algo parecido. Nos dijeron que salimos de sus costillas, mientras, damos vida desde nuestro útero.
No entendía el por qué a todo esto, no entendía por qué trataban de quitarme valor.¿Por qué me hacían sentir inferior?
Tentada por la serpiente de mis ideas, quise obtener el conocimiento, entonces entendí por qué aquel fruto estaba prohibido. Dios era hombre. Dios nos quería en la ignorancia para ser sus siervas y esclavas. Dios nos quería sumisas. Mientras nosotras le amábamos, el y su ejército de hombres nos gobernaban. Asustada por tal barbarie, le ofrecí del fruto a Adán, para así, viera él el malvado plan. Quería solo que fuera mi aliado, que luchará a mi lado por una igualdad.
Sin embargo, nos expulsaron del “paraiso” por conocer la verdad. Fui considerada portavoz del mal, frente al hombre, que fue tomada como víctima de mi persuasión. Me culparon de introducir el pecado en el mundo.
Así es, querido Nietzsche, que si te preguntas por qué Dios ha muerto... A Dios lo maté yo.
-Eva.

¡A leer la santa misoginia!

¿Que utilidad tienen las mujeres? No logro entender... ¿Que utilidad tienen además de obedecer?
Y es que esta idea no logro concebir... ¿Deben hacer más que reproducir?
Estás jamás han de ser iluminadas, ni mucho menos educadas. Estás han de ser segregadas «ya que son causa de insidiosas e involuntarias erecciones en los santos varones"- "San" Agustín.

Libertad, igualdad y sororidad.

Somos las mujeres francesas tras la revolución. Somos las mujeres indignadas por nuestra opresión. Quisimos estar al lado de los hombres y solo nos permitían estar calladas.
Así fue que Claire Lacombe y Pauline León fundaron en 1793 la Sociedad de Ciudadanas Republicanas Revolucionarias, en la que participamos 200 mujeres entre burguesas y del pueblo. Después creamos la Confederación de Amigas de la verdad, con Etta Palm d' Aders a la cabeza.
En 1790, Theroigne de Mericoury había fundado el club de Amigos de la ley, y dos años después incitó a la mujer a organizar un cuerpo armado. Finalmente creamos un total de 56 clubes republicanos femeninos con una actitud más o menos desigual, pero lo más importante fue que nosotras mismas, las que estábamos participando de forma activa en cada pasito para la revolución, observamos que el nuevo Estado no estaba aplicando esos principios de igualdad universal que tanto pregonaban.
Así nosotras gritamos con fuerza que también sabemos manejar otras armas, que el huso y la aguja.
Finalmente, planteamos el derecho a la educación y al voto, a derechos dentro del matrimonio y la abolición de la prostitución.

Olimpia de Gouges.

Fui defensora de la Unión libre y el divorcio, renuncie al apellido de mi marido tras su muerte, y desde entonces tuve que sufrir calumnias de todo tipo. Por aquel tiempo aún era bella y joven, por tanto, me llegaron a incluir en la lista de prostitutas de París.
También me acusaron de analfabeta, sin embargo deje más de 4.000 páginas escritas, procuré que todas y cada una de ellas tuvieran contenido revolucionario, ya fueran panfletos, obras de teatro, novelas u otros textos de cualquier otro tipo. Siempre tuve clara la necesidad de luchar para abolir la exclavitud.
Elabore la Declaración de Derechos de la Mujer y de la Ciudadana, frente a la Declaración de Derechos de los hombres en 1791.
En el primer artículo dejé claro que la mujer nace libre y permanece igual al hombre en derechos. Las distinciones sociales solo pueden estar fundadas en la utilidad común. Explique además que somos el sexo superior tanto en belleza como en coraje [y] en los sufrimientos maternos. En el cuarto artículo recordé que el ejercicio de los derechos naturales de la mujer solo tiene por límites la tiranía perpetua que el hombre le opone. Y en el sexto concluí que todas las ciudadanas y todos los ciudadanos por iguales deben ser igualmente admisibles a todas las dignidades, puestos y empleos públicos.- Olimpia de Gouges.

La cárcel que te rodea entre el pecho y la espalda.

No utilizo sujetador porque no me da la gana y la verdad, nunca dejé de sentirme "femenina" por eso.
Os voy a introducir un poco de historia para que lo entendáis mejor. Al comienzo de las civilizaciones, mientras las romanas usaban algo parecido​ a un sostén para ser más "Civilizadas", las bárbaras paseaba con sus pechos libres sin ser hipersexualizadas (Claro que estás también si querían iban a la guerra y luchaban contra otros hombres sin sentirse más débiles que nadie...). Mucho más adelante en la historia Catherine de Médicis, introdujo las tallas ajustadas y los pechos oprimidos con sus corsés, unos artefactos diseñados para estrechar la cintura de las mujeres a 32 cm o incluso 12!! Porque supuestamente se lucía un cuerpo más bonito y erótico para gustarle a los hombres...
Al fin en el 69 las feministas, cansadas de tanta opresión saliendo a las calles a quemar sus sujetadores librándose así de una cárcel que nos rodea el pecho y la espalda.
Yo no sé ni si quiera mi talla, imagino que entre la 85 o 90. Pero he visto a hombres con más tetas que yo sin el puesto. Nos hacen tener complejo de planas y nos vemos con una goma cortando nuestra circulación y un aro clavado bajo el pecho, tratando de subirlas para gustar más a alguien. Yo quiero que me miren a la cara y gustar por mi forma de ser. Ya sufrí bastante dolores de cervicales por culpa de esa mierda. No os dejéis sexualizar, enserio, daros a valer como personas y quereros y mimaros más a vosotras y vuestro cuerpo. No digo que no no haya que usarlo, porque imagino que las que tengan un pecho más grande les será más cómodo. Pero buscar vuestra comodidad. El pecho se cae igual con la edad y con los embarazos aunque uses sujetador, no os creáis esas leyendas, porque seguro que todas vuestras abuelas tienen el pecho caído del tiempo por mucho que lo sujetase. Y bueno, que siempre se a considerado como un icono femenino y yo me siento más libre e igual de mujer sin el :)

lunes, 8 de enero de 2018

Estoy ebria de trementina, sí. Pero Neruda... ¿Donde quedaron mis largos besos?