viernes, 29 de marzo de 2019

De nuevo, disfruto de un anochecer en tus ojos de luna llena.

viernes, 18 de enero de 2019

A veces amanece y la realidad vuelve implacable a destruir mi persona.
A veces amanece y mi luna desaparece, sin dejar rastro. Marcha victoriosa y campeona.
Y yo me quedo sola bajo un sol que quema, mi luna me abandona. Las lágrimas arden en mis mejillas, mi corazón de queroseno incendia una vida entera. Yo soñaba con la noche, con conocer todas sus estrellas, contarlas una por una... Esta luz me cega. Me duelen, ojos ardientes, buscan las tormentas de las noches más violentas.
Pero nunca vuelven.

domingo, 13 de enero de 2019

Cierro los ojos, oigo el silencio, y es entonces, después de mil tormentas, cuando noto el miedo.
Las sábanas huelen a tí, pero estoy sola. No me gusta estarlo, o quizás sí. Ojalá esto fuese una carta de amor, pero no será así. Mi cuerpo tirita por dentro porque sabe que la ansiedad está llegando. Tengo claro que te quiero, pues, es eso lo que me aterra.
¿Estaré a la altura de tan semejante cielo? ¿Merezco acaso la luna y el calor de mil estrellas?
Me has regalado la belleza de la noche y no te he dado nada. Igual, ni siquiera quiero dártelo. Igual, nunca quise dártelo. Pero viniste a mí, y te quedaste. Aún sabiendo que soy más tóxica que la propia cocaína.