Mis textos pierden el sentido.

No había vuelto escribir nada desde hace un par de días. Mis textos sin él pierden el sentido. Mi mente queda vacía, pues miles de pensamientos tratan de huir de mi cabeza. Mi inspiración desaparece, se desvanece y me perjudica. Busco cualquier pretexto para beber, fumar y evadirme del resto. Mi arte se vuelve sin criterio. Sueño con el cementerio. Con un mundo oscuro e inexistente, donde se recrea el hedonismo, erotismo, vicio y seducción unido al amor eterno. Historias de Dracula y vampiros donde el dolor sucumben las calles, y nunca desaparece. Me hundo en mi miseria mientras pienso que nadie me querrá nunca y vendo mi cuerpo a bajo coste a  cambio de un solo beso.
Suspiro por verte resoplar echandome de menos. Suspiro por el futuro que nunca tuvimos, nunca tendremos. Mientras grito “echale alcohol a la copa”.
Le enamoré por estar loca, ahora me odia por ello. No me quedó más remedio, tuve que quitarme la venda de los ojos y colocarmela en el pelo. Ahora estoy más guapa y menos ciega. Ya no busco su amor, solo deseo portarme mal en brazos de otro caballero.
Así, por aquí, solo le dejaré abierta esta ventana, al menos, pese a mis proximos actos, seguirá conociendo mis reales sentimientos.