miércoles, 13 de julio de 2016

Hundirme en soledad.

¿Que importa cuando ya no importa nada? Querer es doler, es sufrir, es morir.
Morir retorciéndote en tortura, en llantos y lamentos, estoy cansada de gemirle a la luna, de tormentas de verano, de luchar en vano. No quiero enamorarme de nuevo, pánico le tengo si no es de tu morena tez, de besar y mirarte a la vez. No quiero enamorarme si no es de tu sonrisa, si no es de tu voz improvisando rimas bajo farolas, vuelve al campo, aquí te espero frágil como amapola, seguiré sola.
Os ignoro porque desbordo melancolía, siento ser así de fría. El sol que calienta mi piel está en el cielo, y es imposible de alcanzar. Mi real alegría es tan inalcanzable como mi pelo al natural, que quedó olvidado en inocencia mezclada con insensatez y una chispa de maldad.
Pero nada importa cuando ya no importa nada más que hundirme en soledad.

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