jueves, 22 de octubre de 2015

Mis dulces promesas.

Que aunque parezca extraño te quiero devorar, de manera salvaje, trozo a trozo, cacho a cacho. Tu extraña muestra de interés indiferente me hace dudar completamente. Abrazame para que piense alguna vez en ti. Besame y a cambio nuestra ruta será la que tu quieras. Ámame y a cambio para ti será mi vida entera. Amasaré tu espalda con mis manos, te daré la gloria como a los romanos. Quitame la tirita y curame esta puta herida que tengo en carne viva solo saliva a saliva. Que mi boca no es siempre de papel, a veces incluso, puede llegar a echar fuego del que quema la piel. Porque mi corazón funciona a base de impulsos de esos que devoran la razón. Duermete tranquilo en mi edén y comparte conmigo la misma luna de cenizas plateadas. Te regalaré mi piel hasta hacerte enloquecer, entonces te robaré hasta el alma. Que en tu cuerpo hacen nido mis dulces promesas.

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